This day... [Fic YunJae]
lunes, 16 de mayo de 2011is love ♥
Título: This day...
Pareja: YunJae
Grupo: TVXQ
Autor: Mirai & Ninja.
Género: Yaoi
Advertencia: No.
This day...
Le miró mordiéndose el labio una vez más.
¿Se atrevería? Alguien gritó algo sobre ser libres en el otro lado de la sala y el tuvo ganas de llorar.
Libertad. ¿Quién necesitaba eso?
Él no. Sólo quería poder volver a esa clase una vez más, verle mirarles con aquella sonrisa amable, hablarles pendiente sólo de su voz, como si le importase lo que estaba diciendo.
Se quitó el gorro de graduado suspirando asustado.
Tenía que hacerlo. No podía perdderle.
Se acercó a pasos lentos, casi asustados.
-Yunho shi...-
-dime…- vio aterrado el mover de esos labios al compás de las silabas musitadas y la confusión quiso abrumarle y pedirle redención.
Desistir de su cometido aunque tuviera que perder su corazón con ello…
Quiso huir como siempre en cada palpitar desbocado, hiriéndose el mismo por no poder decir esas simples palabras que le regalarían tanta dicha.
Quebrándose un poquito mas.
Muriendo lentamente.
Y no podía. No podía mirarle a los ojos.
Se mordió el labio jugueteando con sus dedos. Dios, ¿Podía ser tan difícil?
-Yunho shi...- "Me gustas" "Te quiero" Pero sólo calló como un cobarde de nuevo -Venia a despedirme...-
-solo a eso…?... – vio la tristeza inundando sus ojos y quiso correr con rapidez temiendo encontrarse con algo esperado, pero sabia… no podía contener.
Dios que difícil era, que terrible resultaba el hecho de reconocer y entregarse a ello.
Miedo al “te amo” que quizá no es imposible…
-Me alegra haberle tenido de profesor...- Sonrió un poco sin quererlo en realidad, viendo a su alrededor todos esos compañeros hacer el tonto planeando lo que harían esa noche.
- deja de mentir, deja de lastimarme… - y lo tenia… si que lo tenia allí y no podía componer estrofa, viéndose estupido entrelazando sus dedos y escondiendo la mirada.
Refugiándose en el murmullo a su alrededor y a esas miradas despistadas.
Perdiéndose entre las tonalidades de proyectos y queriendo desaparecer por unos instantes.
Porque era más fácil.
Huir era mucho más fácil y predecible como enfrentar lo que sucedía allí.
En sus corazones.
Con su “Profesor”•
Le miró casi asustado.
Y casi pudo jurar que quiso apartar la mano aterrado.
Pero no lo hizo.
¿Como hacerlo?
-No qui... No quise lastimarle...- tartamudeó apretando un poco el agarre temiendo que su mano sudase, que sus mejillas estuviesen demasiado sonrojadas.
Con la respiración entrecortada y el aire faltándole.
Con las mirada un tanto aguada y el corazón en pedazos. No queriendo aceptarlo.
Intentando por todos los medios reconfortar esa angustia en los ajenos ojos.
Intentando ganar la contienda entre su amor y su miedo.
Y su angustia y tristeza.
Y todas las emociones que no tenían nombre.
Y el silencio era peor que nada.
Tembló un poco mirando esas manos entrelazadas y de nuevo a toda la gente a su alrededor.
-Tengo mucha hambre...- Intentó sonreír un poco -¿Me invitas a una hamburguesa?-
Y daba miedo arriesgarse.
Daba miedo escuchar ese "sólo eres mi alumno"
Y mucho más salir de esa sala con Yunho de la mano.
Pero daba mucho más miedo no volver a verle.
Porque no volver a verle era triste.
Era lo indefinido para el que siempre ocupo una parte de su tiempo en admirar silenciosamente a ese personaje frente suyo.
Que como nunca le miraba con ternura.
También temeroso por escuchar el “solo eres mi profesor” que destruiría algo mas que solo esperanzas.
Y mucho más que la ilusión de formar un intangible que escapaba de sus manos.
Justo como la calidez de la piel ajena.
-claro… - le sonrió intentando esconder las ansias y miedos.
Sintió el aire de la noche revolver un poco su pelo y el de Yunho.
Y no quería mirarle, pero no podía evitar que los ojos se le fueran solos hasta ese rostro que parecía tan tranquilo.
Zarandeó un poco sus manos deteniéndose al darse cuenta de que era un gesto terriblemente infantil.
-Ah... ¿Entramos allí?- Susurró casi sin voz señalando a ese restaurante de comida rápida.
Y solo pudo mirarlo escondiendo la vergüenza y asintiendo levemente.
Disfrutando una vez mas de esa calida sonrisa que se le entregaba.
Admirando la pasividad ajena y queriendo compartirla. Solo que se le hacia imposible.
Casi como respirar entre tanto viento helado.
Entre miles de átomos que disfrutaban de su acercamiento tan esperado.
-esta bien… - respondió desviando la mirada y frotando con sus tan infantiles gestos sus hombros. Ansiando el refugio.
Escapar del estupor que el invierno causaba en sus cuerpos.
Entró rojo de vergüenza preguntándose si los que no les conocían pensarían que eran pareja y no pudiendo evitar sonreír ante la idea.
Le miró de reojo preguntándose porque de repente el ambiente parecía tan silencioso, tan tenso.
-¿Tu tienes hambre...?- Intentó de nuevo poniéndose a la cola.
-no… - fue la corta respuesta que recibió para permanecer inmóvil y aterrado.
Sintiendo como las miradas de las personas a su alrededor ya no le importaban y ese anhelo desaparecía tristemente.
Era tan tonto que había echado todo a perder.
Pero en definitiva.
No sabía como continuar con aquello.
¿Qué era aquello?
-Oh...- Frunció un poco el ceño bajando la mirada.
Tal vez Yunho no quisiera estar allí. Tal vez hubiese vuelto a liarlo todo.
-Quieres irte...?- Preguntó algo tontamente, aún sin mirarle.
-no… - ¡maldición! ¿Tan difícil era mantener una charla?
Sin embargo… que pretendía? El se había orillado a eso solo.
El era el que necesitaba tenerlo un poco más a su lado.
No perderle.
No aceptando la idea de partir de aquel establecimiento como solo un alumno que jamás volvería a ver a su profesor.
Porque la meta se cumplió, el cumplió su cometido. ¿Y sus sentimientos?
Quien respondería por ellos? Solo Yunho podía.
Pidió helado y hamburguesa con coca cola y patatas grandes, creyendo que tal vez era demasiado infantil pero casi podía sentir la tensión sobre su piel y lo necesitaba.
Necesitaba algo que le ayudase a calmarse un poco.
Vio sonreír a Yunho levemente y se sonrojó algo más.
-¿En serio no quieres nada?- Susurró temiendo ese escueto "no" nuevamente.
-solo me basta con verte… - y sonrió aun mas regalándole esas mariposas estallando en su estomago que le hizo sentirse como princesa, por mas cursi que sonara.
Quería sentirlo.
Necesitaba sentir la calidez del amor en su cuerpo por única vez.
Aunque luego de ello se marchara para no verle mas nunca.
Doloroso pero cierto.
Se sonrojó algo más, tomando esa bandeja y caminando deprisa hasta esa mesa donde se sentó preguntándose si quedaría muy mal morder con ansiedad esa hamburguesa, tomando sólo un sorbo pequeño de coca cola.
-Ahm...- "Me gustas!" -¿En serio no quieres un poco?- Le ofreció una patata.
-está bien… - sintió como se apresuraba a contestar y tomaba una patata con rapidez comiendo de su mano. Acalorando el ambiente y haciéndole estremecer.
Dios! ¿Qué había sido aquello?
Miró a todos lados avergonzado sonriendo un poco. Sólo un poco.
-Están buenas verdad?- Sonrió un poco más, abriendo una bolsita de quetchup.
Ignorando la examinadora mirada de Yunho sobre el.
Tragando la acumulación de saliva que parecía ahogarlo.
Rezando porque las miradas expectantes desaparecieran de ellos.
-si… están buenas… - escucho la rígida voz del comienzo, asustándose con ello.
Maldición! Lo estaba haciendo todo mal?
Asintió un poco tomando otro trago de coca cola.
-Y... ¿Te gusta lo que haces...?- Susurró sin saber muy bien que decirle.
-a que viene eso? … piensas que no me gusta mi oficio y solo trato de liarme con mis alumnos? … - contestó con rudeza. La situación lo inquietaba y el “no sucede nada aquí” de la persona frente le comía la paciencia.
Era mucho pedir comprensión?
Santos! Solo necesitaba escuchar aquel susurro de besos decirle que todo saldría bien y valía la pena enfrentar los temores y prejuicios.
Sentirse capacitado para ser amado tal y como el ama.
Le miró sorprendido dejando de comer.
-No... Yunho...- Suspiró un poco mirando hacia un lado -Sólo intentaba... romper el hielo- Susurró sintiendo que esa brecha entre ambos sólo crecía y crecía algo más.
-¿Romper el hielo?... ¿sólo eso? Quién crees que soy. Ya vasta de esto. No puedo seguir así, fueron 4 años… -
Que doloroso se sentía. Que tan inmundo podría llegar a ser?
Sintió como casi tenía ganas de llorar.
¿Qué había dicho tan mal?
Se mordió el labio inferior suspirando.
-Me gustas- Murmuró en voz baja, casi imperceptiblemente.
-No es así… - escucho mientras levantaba la mirada. Derrotado. Entristecido. Angustiado.
¿Qué no era así?
¿Tan mal lo había hecho para recibir esa respuesta?...
Y de repente el aire le pareció aun mas frío. Tanto que necesitaba escapar de allí y refugiarse en una soledad que quizás le vendería un alivio a esa tempestad.
-Yo te amo… - y esas palabras aturdieron sus sentidos.
Levantó la mirada asombrado.
-Me... amas...?- Susurró dejando caer la comida sin darse cuenta.
-primero contéstame tu…- respingo al preguntar, admirando el agua formarse en la comisura de sus parpados, pidiendo rodar por sus mejillas.
Y aunque las lagrimas representaran algo triste.
A el le pareció algo hermoso.
Todo en le ser frente suyo era hermoso.
-que sientes por mi? … -
-Me... Te quiero- Sonrió sonrojado con las lágrimas a punto de caerle sin saber exactamente porque -¿De verdad me amas...?- Susurró nervioso.
-no quiero escuchar el “te quiero” de un “tal vez”… - agudizo sus palabras. Sintiendo como a pesar de todo, el aire seguía faltándole. –quiero escuchar ese “te amo” con el que tantas veces soñé. El de un amor imposible que talvez no lo es –
-Te amo- Susurró casi con prisas, sintiendo como costaba un poco decirlo.
No porque no lo sintiera. Era sólo... el miedo .
Y aún así no pudo evitar sonreír un poco con las mejillas sonrojadas.
Porque su corazón revivió como fénix y la esperanza de ese te amo se había vuelto realidad. Ya no podía pedir más.
Los copos de nieve eran reales? Cielos! Eso era precioso.
Y pudo contemplar los minúsculos copos blancos caer hasta estampar el suelo otoñal, Tomando la mano de esa persona frente a el. Ocultando el sonrojo que no podía ser mas infantil en alguien de su edad. Que aunque no mucha trataba de horrorizar su situación. La que por cierto, ya no le interesaba.
Se sonrojó todavía más, apretando esa mano entre la de él un poco.
Sintiéndose tan extraño y tan bien al mismo tiempo.
-¿Y tu...? Quiero decir tu...- Tartamudeó sin atreverse a mirarle.
- ¿No comprendes todavía..? No lo imaginas. Daría miedo el que sepas todo lo que causas en mí… -
Le miró con los ojos brillantes sin poder creerse lo que le estaba diciendo.
Qué le amaba. ¡Dios! Qué le amaba!
Y de repente podía sentir esa libertad de haber terminado el colegio; la felicidad de un verano frente a él.
Los cosquilleos al repetirse una vez y otra que le ama. Que le ama!
-No me importaría saberlo...- Sonrió con timidez.
-pensándolo bien… no necesitas saberlo ahora…- rasguño las palabras sonando meramente rudo. Pero Dios! Que bien se sentía.
Deseaba salir corriendo de allí y gritar tan fuerte que su garganta sangrase.
Deseaba apartar las grises nubes de sus despertares para que solo sean brillantes rayos del sol.
Junto a la persona que quiere para el.
Cielo! Si le necesitaba y cuanto le amaba.
-tienes mucho tiempo para descubrirlo… -
Y solo eso fue suficiente para ellos…
Y se sonrojó algo más, sin poder evitar esa sonrisa más brillante esta vez.
-No lo olvidaré...- Rió un poco tomándole la mano otra vez.
Seguro de que ya no importaba si nevaba o hacía sol.
Sólo que Yunho le daría el calor que necesitaba.
FIN...
2 comentarios:
Qué buen blog ^^
Yo también escribo FanFic e historias yaoi... Aunque son para mayores de edad XD
Saludos!!!
Hola y bienvenida Mary!
Gracias. Me alegra que te guste :3
Ohhh, en serio? Si gustas puedo colocarlos aquí =D
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