Fourth o'clock [Fic YunJae ♥]


.: YunJae :.
is love

Título: Fourth o'clock
Pareja: YunJae
Personajes: Yunho/Jaejoong, mención Yoochun/Junsu y Changmin. No puede faltar Changmin xD.
Autor: Nittah
Género: Humor, romántico.
Advertencias: Lemon.

"Porque al fin y al cabo, el sexo y el hambre, no tienen horarios."

Fourth o'clock.


Era la hora perfecta. Quizás unos minutos antes (nunca después). Pero las cuatro de la madrugada era, simplemente, la hora perfecta.

A las cuatro de la madrugada el piso DBSK está muerto. Mejor dicho; sus integrantes. Tres de ellos siendo más específicos. Yoochun está junto a Junsu, con ambas camas haciendo una; ambos duermen entre pequeños ronquidos y un abrazo demasiado apretado. Más alejado de ellos se encuentra el sereno Changmin, quién finalmente se rindió ante el sueño y de su mano cuelga el libro que horas antes había estado leyendo; su cabeza reposa en uno de sus brazos y su expresión es tan tierna como hermosa.

El cuarto está en silencio.

Pero dos de las camas están frías, vacías, sin rastros de sus dueños en ellas.

-

Jaejoong lame, besa y muerde una clavícula fuerte, mientras que sus manos, pálidas en contraste con el cuerpo bronceado, entablan una fiera lucha con un cinturón Gabanna de cuero negro. La desesperación se apodera de sus dedos que, transformados en garras, quitan la prenda de la cintura fina y varonil de un Yunho sorprendido por la voracidad de su amante.

—Hey, Boo, que no se va a acabar el mundo… —ríe el Líder de Los Dioses, con una sonrisa tentadora y blanca en su rostro.

Un par de ojos que lo miran con una desesperación inquietante le hacen saber cuán equivocado está.

—Créeme, Yunnie, lo hará —una pausa, gime contra la mejilla del otro hombre. Tiemblan— realmente lo hará, al menos que te tenga dentro en cinco segundos.

Yunho no necesita más.

Un movimiento y el cuerpo de Jaejoong reposa en el sillón del living; piernas de nieve abiertas en su totalidad brindando el espacio necesario para que su pareja se sitúe entre ellas. Ropa fuera, boxers fuera. Y solo queda piel, sudor, y otras cosas.

Ambos miembros se rozan, húmedos, duros y ansiosos por alcanzar el deseado, necesitado final. Los dedos blancos de Boo se encargan de brindarle placer a ambos, uniendo las hombrías, pegándolas con la presión justa y necesario (ni más ni menos), para que tanto él como Yunho puedan sentir el paraíso pero no tocarlo. Porque para eso aún queda tiempo.

(Exactamente cuarenta y cinco minutos; hora en la que el estómago de Changmin se enciende y obliga a su dueño a deambular –medio dormido, medio despierto- por la casa hasta llegar a la cocina. Pero claro, antes debe pasar por el living).

Entonces, mientras Jae procura aliviar, y a la vez, mantenerlos a ambos a tono, Yunho se encarga de la parte más jugosa y que más le gusta de tener sexo con Hero: prepararlo. Porque en ese momento la careta de Jaejoong termina por romperse y deja ante los ojos expectantes de Yunho a un hombre que le ruega con todo su cuerpo que entre, porque olvidó el pudor y solo quiere placer. Ya. Yunho está más que dispuesto a dárselo (eso y mucho más, si se lo pide).

De repente, un gemido particularmente profundo y gutural le hace saber al Capitán que tiene el permiso otorgado para hacerlo.

Las miradas se cruzan, músculos se relajan, bocas se unen. Piel sensible se encuentra con más piel sensible. Yunho se relame los labios como un felino, Boo le tira suavemente del cabello. Ahora. Y entra. Y es cálido y húmedo y asfixiante. Tanto, que se queda sin aire unos segundos. Uñas se clavan con exasperación en sus costillas y aunque Jae entiende –con un ego de límites insospechables- que estar dentro de su cuerpo debe sentirse tremendamente bien, no puede perdonarle a Yunho el tiempo que se toma en empezar a brindarle placer. Porque para Hero no es suficiente tenerlo dentro de su cuerpo. Él quiere más. Más movimiento, más salvajismo. Más.

—Vamos, Yunho.

—Espera… —responde, entrecortado; aún sin aire. JJ lo aprieta. Fuerte, sin piedad.

—No voy a esperar nada.

Y Yunho asiente. No puede negarle nada a su Héroe.

Lenta, tortuosamente comienza. Jaejoong le agradece liberándolo un poco de toda la presión que había estado ejerciendo y diablos la velocidad es terriblemente buena. Yunho pasa de cero a mil en un segundo y él no puede hacer nada más que tirar su cabeza hacia atrás y ver como el mundo se pone de cabeza mientras que su garganta –como todas las noches- libera melodías húmedas y vilmente acalladas por la mano de su Líder.

El ritmo aumenta, se descontrola. Sus cuerpos chocan una y otra vez con fuerza, desbocados, llenándolos, hundiéndolos en un placer que los invade y los sacude de manera sublime. Yunho acaricia a Jaejoong. Su mano libre primero acaricia su pelo, un liso nido castaño de reflejos rubios y baja; la mejilla enrojecida, traspirada, la expresión de su rostro. No puede evitar querer morderlo. Y lo hace, sobre ese cuello blanco y perfecto que Boo posee, y el nuevo gemido que sale de sus dientes apretados lo enloquece.

Un Terminemos firme y extasiado sale de la boca de Hero, y U-know aumenta sus movimientos a un ritmo extraordinario, imparable; su cadera golpea sin descanso la zona baja del otro hombre y su mano recorre y aprieta la erección que amenaza, con su brillante e hinchada punta, explotar en cualquier momento y llenar los duros y ejercitados abdómenes de ambos con su blanca esencia.

El final se acerca con pasos de gigante y ambos se unen en un abrazo que les quita el oxígeno y el beso no ayuda. Parece que van a romperse, y que se llevarán al sillón con ellos. La habitación da vueltas, los músculos ya duelen y los espasmos son incontrolables. Los sacuden con violencia. El líder sshi estruja entre sus dedos con más solidez a Hero y éste en respuesta comprime a Yunnie en su interior con un vigor celestial.

Y todo está por terminar. Lo sienten, lo saben. Las oleadas de placer, las respiraciones volviéndose erráticas y sus visiones nublándose. Ya casi, ya casi…

— ¡Yunho!

— ¿Eh? —Yunho ve a su pareja y los ojos de éste están abiertos en pánico. Definitivamente no ha sido la voz de JJ.



— ¡Jaejoong!

¿Changmin? —exhalan ambos, en un estado de shok en el que jamás se habían encontrado. Ahora sí les faltaba el aire.

—Oh. Dios. Mio — Changmin mira a Yunho. Luego a Jaejoong. Después, aún sin creerlo, al sillón. Yunho y Jaejoong no quitan sus ojos del integrante más joven de DBSK, esperando alguna reacción que los saque de su estado de pre-infarto.

Y entonces, el estómago de Min se hace oír.

—Creo que necesitaré más helado del que inicialmente necesitaba.

Max se pierde tras la puerta de la cocina y la pareja, después del tiempo máximo en que dos personas pueden aguantar la respiración, dejan que el aire entre finalmente en sus pulmones.

Yunho mira a Jaejoong y este le devuelve la mirada. Sonríen.

— ¿Acaso…? —comienza el Líder.

—Si.



Demonios.



—Creo que…—Jaejoong oye la tapa de un pote de helado siendo abierta y no puede evitar reírse. Su compañero lo imita—, las cuatro de la mañana no era la hora perfecta.

—Así parece —Yunho besa su nariz, y en silencio y de manera tortuosa, sigue con lo que habían empezado. Jaejoong no lo detiene.

Pero para la próxima, tendrán en cuenta al estómago de Changmin.

Porque al fin y al cabo, el sexo y el hambre, no tienen horarios.


Fin.


*Muchas gracias Nittah por este HERMOSO regalo que me hiciste *-* Aunque te hayas acordado de mi cumple a ultimo momento okno xD *




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